HAPPY NEW YEAR - JULIO CORTAZAR
Mirá, no
pido mucho,
solamente tu mano,
tenerla
como un sapito que duerme así contento.
Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestás tu mano en esta noche
de fìn de año de lechuzas roncas?
No puedes, por razones técnicas.
Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.
Así la tomo y la sostengo,
como si de ello dependiera
muchísimo del mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos, el amor de los hombres.
como un sapito que duerme así contento.
Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestás tu mano en esta noche
de fìn de año de lechuzas roncas?
No puedes, por razones técnicas.
Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.
Así la tomo y la sostengo,
como si de ello dependiera
muchísimo del mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos, el amor de los hombres.
Julio Cortázar
De izquierda a derecha: Nicole Boulanger (de
espaldas), directora de la sección cultural de "Le Nouvel Observateur", Juan
Goytisolo, José Donoso, Carlos Fuentes, Patricia Vargas, Mario Vargas Llosa
(parcialmente hurtado a la cámara por el ademán de su
esposa), Ugné Karvelis (pareja de Cortázar), Abraham Nuncio, Julio Cortázar,
Gabriel García Márquez y una mujer no identificada. El grupo se reunió en un
restaurante del villorrio de Bonnieux, en la provincia francesa, escala rumbo a
Saignon, pequeña población ubicada en el Valle de Volpon, donde Cortázar tenía
un cottage. Foto cortesía de Abraham Nuncio. Publicada en el periódico La
Jornada, el 17 de mayo del 2012, pág. 8. Por Flavia Sekiguchi en facebook
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